¿Qué es la producción de naturaleza?
La producción de naturaleza consiste en trabajar para aumentar la presencia de vida silvestre hasta la capacidad de carga de un ecosistema y luego cuidarla para que resulte un atractivo turístico que genere dividendos para las comunidades vecinas. Pero veamos de dónde proviene este concepto.
Durante el siglo XX el Iberá fue masacrado ambientalmente. Hasta los años ́80 los habitantes de la cuenca solo veían a la fauna como un recurso que debía ser cazado, extraído y vendido de la manera más rápida posible. Así fue como se extinguieron los animales más carismáticos y solo unos escasos ciervos de los pantanos, carpinchos, zorros y yacarés sobrevivieron a este proceso de destrucción.
Afortunadamente, muchas cosas han cambiado en Corrientes y en el resto del mundo desde entonces.
La creación de la Reserva Natural Iberá y la contratación de mariscadores (personas que antes se dedicaban a la caza) para trabajar como guardaparques en la laguna Iberá, permitió que la fauna que había sobrevivido se fuera recuperando gradualmente en las inmediaciones de Colonia Pellegrini.
Al mismo tiempo, la gente que vivía en los esteros comenzó a mudarse a los pueblos cercanos en busca de trabajo y contacto social, lo que disminuyó la presión de la caza sobre los animales. También la llegada de las primeras posadas y turistas a Colonia Pellegrini sirvió para demostrar que la fauna viva generaba más beneficios y riqueza que si se la cazaba.
Finalmente, con los proyectos de reintroducción de fauna, la creación del Parque Provincial y los nuevos portales a la Reserva, el Iberá se fue posicionando como un destino ecoturístico de primer nivel en su totalidad, más allá de Pellegrini.
Todos estos sucesos son especialmente oportunos en un contexto global donde, por primera vez en la historia de la huma- nidad, viven más personas en las ciudades que en los pueblos. Estos nuevos urbanitas representan un mercado gigantesco y en notorio crecimiento de personas que quieren tener un contacto con la naturaleza y animales silvestres. Y el Iberá representa uno de los mejores lugares de Sudamérica para ver fauna espectacular y accesible.
En diferentes lugares del mundo y de la Argentina están surgiendo lugares que a través de la producción de naturaleza y del ecoturismo logran salir de la pobreza, evitar la emigración de sus jóvenes y desarrollarse económicamente. En Argentina esto sucede en lugares tan diversos como El Chaltén en Santa Cruz, Puerto Pirámides en Chubut, Humahuaca en Jujuy o El Soberbio en Misiones. En Corrientes, Colonia Pellegrini se enorgullece de tener la menor tasa de desempleo de la provincia, de que sus jóvenes permanecen en el pueblo porque hay oportunidades de trabajo y de que existe un alto sentido de orgullo y pertenencia. Todo ello en una localidad donde el 85% de la población vive de los visitantes que llegan a Pellegrini para disfrutar de la fauna silvestre local.
En este escenario de revalorización es que toma cuerpo la Producción de Naturaleza, que consiste en el uso (no extractivo) de los ecosistemas naturales con todas sus especies de fauna nativa, a través del turismo. Este tipo de producción se ha convertido en una de las mejores opciones de desarrollo económico y social del Iberá y sus alrededores. La existencia de un parque provincial y de campos privados de conservación que generan fauna silvestre llamativa y mansa, representa una oportunidad económica que se suma a los otros tipos de producción de la región. De este modo, no solo los habitantes de las localidades vecinas se pueden beneficiar con esta iniciativa, sino que también los estancieros pueden complementar su producción con el turismo que busca disfrutar de la fauna silvestre.
Esto ya está ocurriendo en la cercana región del Pantanal brasileño, donde hay fazendas que se dedican de manera simultánea a la agricultura, a la ganadería y al ecoturismo, albergando altas densidades de fauna (incluyendo yaguaretés) que generan ingresos muy significativos que complementan las actividades agropecuarias tradicionales.